La nueva líder de Ciudadanos, Patricia Guasp, oculta que militó en el PP hasta 2017
Empezó en política en 2006 como asistente del secretario general del PP europeo, Antonio López-Isturiz
Se marchó a Ciudadanos despechada al no haber conseguido una dirección general
Durante la legislatura de Armengol se ha mostrado más próxima al PSOE que al PP
La mallorquina Patricia Guasp asume la portavocía de Ciudadanos
La mallorquina Patricia Guasp, que este jueves fue elegida nueva líder nacional de Ciudadanos, oculta en su currículo que fue militante del PP hasta 2017. Guasp empezó en política muy joven, en 2006, cuando tras afiliarse a los populares se convirtió en asistente del secretario general del PP europeo, Antonio López-Istúriz. En 2009 abandonó el cargo para trasladarse a vivir a Palma por asuntos personales y, por mediación del propio López-Istúriz, el entonces presidente del PP de Baleares y presidente del Govern, José Ramón Bauzá, la colocó como asesora del conseller de Presidencia, Antonio Gómez.
Tras una remodelación del equipo de Gobierno de la comunidad autónoma, Patricia Guasp batalló para convertirse en directora general de Relaciones Exteriores. Bauzá no la quiso para el cargo y eligió a otra persona. También intentó formar parte de la Comisión de Asuntos Europeos del PP de Baleares, algo que tampoco aceptó el entonces presidente del Ejecutivo balear José Ramón Bauzá.
Ante estos fracasos, Guasp decidió distanciarse del PP aunque no fue hasta 2017 cuando se dio de baja del partido para entrar en Ciudadanos, aprovechando el tirón de la nueva formación política. En 2019 resultó elegida diputada por Cs en el Parlament balear y sustituyó a Xavier Pericay como líder del partido naranja en las Islas, cargo que ha venido desempeñando en la actualidad.
De esta forma, Guasp ha estado gran parte de su juventud cobrando del Partido Popular. A partir de 2019, al haber resultado elegida diputada, se le asignó un sueldo público.
En su currículo Guasp menciona que es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense y que está especializada en la Unión Europea. Le dedica un amplio espacio a su trayectoria en Ciudadanos, pero omite deliberadamente cualquier relación con el Partido Popular.
Por otro lado, la nueva líder nacional de Ciudadanos ha desarrollado a lo largo de esta última legislatura cierta afinidad hacia las políticas impulsadas por Francina Armengol, votando a favor del pacto de izquierdas en asuntos como el plan de recuperación económica, las medidas antiCovid y otras iniciativas socialistas. Únicamente se ha manifestado en contra en temas relacionados con la educación y la lengua, dado que rechaza de pleno la imposición del catalán en todos los ámbitos de la sociedad balear.
Resulta llamativo que ahora Guasp se haya decantado por la candidatura impulsada por Inés Arrimadas, considerada ahora más próxima al PP, que por la de Edmundo Bal, más cercano al PSOE.
La recién elegida líder de Ciudadanos declaró este viernes que uno de los errores de la formación naranja ha sido tener de socio preferente al PP. «Una de las cosas que hemos aprendido es que es una equivocación tener un socio preferente. Ciudadanos nació con valentía y con el objetivo de defender unos valores que estaban olvidados, y aunque no hemos perdido nunca de vista esa meta sí que nos ha faltado tener más firmeza y valentía».